Andres Ordoñez

Entre el dialogo, la discucion, el idealismo, la objetividad, la subjetividad, la razon, se puede decir que este componente ha tratado de mostrarnos una realidad existente, una modalidad de ver las razones del comportamiento y desarrollo de la ciudada, y como todos los diferentes factores influyen en su proceso.

Ver el comportamiento de los lideres sociales, estudiarlos y analizarlos para poder generar una opion mas alla de lo que consideramos correcto por lo que nos cuentan, es la oportunidad de comprender y saber realmente quienes son, que hicieron y hacia donde fue su proyecto de gobierno, que razon no dejaron desarrollarlo etc..

COHESION CIUDADANA EN BOGOTA???

La cultura de Bogotá, con los recientes procesos de planificación, la idea de ciudad integradora ha venido desapareciendo; vemos como en la ciudad aumenta la brecha entre ricos y pobres. Teniendo en cuenta los conceptos de Espacio Público Abierto y cerrados la ciudad ha empezado un proceso de segmentación debido a los intereses de grupos concretos; igualmente lo que observamos es que Bogotá refleja notoriamente sectores de actividad – inactividad en lo cultural, lo político, lo económico y social. Todas estas dinámicas obedecen a la influencia del proceso de globalización y la forma en que Bogotá ha venido adaptándose a éste.

Conceptos como el espacio público abierto está en regresión, igual tensión sucede con el concepto de ciudadanía que cada vez desaparece. La nueva inversión en infraestructura de Bogotá, refleja la existencia de diferentes intereses corporativos que configuran una ciudad segmentada; esto lo podemos ver en las localidades de Bogotá en donde las actividades económicas están sectorizadas, reflejando un desarrollo desigual.

Las orientaciones para corregir estas situaciones deben iniciar desde abajo, la ciudadanía es a quién corresponde crear espacios de participación para lograr una identidad de ciudad; en un contexto donde las autoridades gubernamentales no son las únicas responsables en dar solución a los problemas de la ciudad. Pensamos que a los jóvenes y, en particular a los estudiantes nos corresponde generar mayor compromiso social que redunde en una armonía cívica. Al igual que al resto de la población le corresponde concientizarse de crear una ciudadanía activa, donde en el espacio público se visualice la confluencia de personas.

En Bogotá, no hay lo que algunos autores llaman “Republicanismo Cívico” qué es, el interés que muestran los ciudadanos por la “cuestión pública” y el interés común; la evidencia de esto es que cada vez más el interés de grupos cerrados se impone con mayor ahínco sobre el interés general. En síntesis, estos factores han minado más que otros la cohesión social y, las ciudades reflejan esta indiferencia.

Con base en lo anterior, consideramos pertinente acercarnos a la construcción de Bogotá como ciudad modelo, en la que se pueda emular resultados exitosos de otras ciudades a problemas similares. Como grupo de trabajo nos adherimos a la idea propuesta por Fernanda Sánchez y Rosa Moura, acerca de “cubrir la distancia entre admiración y buena reproducción” de las practicas o modelos realizados en otras ciudades.

Convertir a Bogotá en una ciudad modelo, requiere de grades esfuerzos para revalorar lo local en el escenario mundial, de manera que la ciudad se proyecte de manera competitiva al espectro internacional, cumpliendo con las necesidades propias y externas.

Evidenciamos que existe una carencia en la fortificación de una actividad específica en Bogotá, puesto que hay una gran diversificación de actividades, todas con un bajo nivel de desarrollo convirtiéndolas en débiles y poco óptimas en cuanto a la competitividad internacional.

Concluimos a Bogotá debe gestionarse bajo el eslogan de ciudad – mercancía para así lograr presentarse al mundo como una ciudad exitosa, haciendo uso de un conjunto de prácticas técnicas y discursivas, tomadas de distintos modelos de ciudad y aplicadas a nuestras condiciones.